miércoles, 26 de marzo de 2014

Un poco de salvamento acuático


Historia del salvamento acuático y socorrismo

 
Ligado a la actividad humana en torno al agua (pesca navegación, etc.). Eso supone accidentes acuáticos. Lo que hace que surjan primero socorristas por necesidad, después socorristas voluntarios y en la actualidad socorristas profesionales.
 
1696: El francésThevenot escribió un tratado a cerca de la natación en el que se recogía el interés de “enseñarnos a nadar con tanta perfección por si algún día el hombre necesita salvarse” (Palacios 1999).
1708: Nace en China la “ChinkiangAssociationfortheSaving of life” que es la primera
asociación de este tipo que se conoce y que realizo torres de salvamento y
varios materiales para los rescates.

1767: Nace en Ámsterdam la “Maatschappijtot Redding van Drenkelingen” (Sociedad para salvar a victimas de ahogamiento) para evitar los numerosos ahogamientos que se daban en los canales de la ciudad. Cuatro años después 150 personas habían sido salvadas siguiendo sus recomendaciones.

1870: 214 personas perdieron sus vidas en naufragios en Great Lakes. Los
naufragios eran comunes a lo largo de la costa atlántica. La necesidad de
equipos profesionales del rescate era evidente, y en 1871 se fundó la USLSS en
los EEUU (U.S. Life-SavingService) . Se crearon estaciones de salvavidas a lo
largo de la costa dotadas de embarcaciones para rescatar a los náufragos. Se hacían prácticas de canotaje, se remaba contra corriente, se volcaban las barcas intencionadamente para volver a enderezarlas, etc. Desde 1871 hasta 1915, el USLSS rescató a 178.000 personas.

En 1915 esta organización se juntó al “RevenueCutterService” para formar la “CoastGuard”. Los barcos de recate que usaban en la USLSS para rescatar marineros naufragados se usaron y adaptaron posteriormente para el rescate de bañistas.
1906: Se utiliza por primera vez un socorrista en la ciudad e Long
Beach, fueron apodados los socorristas como los "Beach TagMen" (los hombres de
etiqueta de la playa). Las técnicas de remolque eran muy rudimentarias, se
empleaba el agarre por la cabeza y por el pelo.

1910: FIS - FédérationInternationale de SauvetageAquatique. Las naciones de la fundación incluyeron Bélgica, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo, Suiza y Túnez.
1923: Se utilizan por primera vez torres de salvamento portátiles en las playas de Long Beach.
1925: El primer jefe del servicio de vigilantes de las playa en Los Ángeles, Myron Cox, acuña el primer concepto de prevención:  “Prevenir un recate en lugar de hacerlo”
1930: Se utilizan por primera vez las latas de rescate en las playas
de Long Beach, también se pone en funcionamiento el primer sistema de
comunicación entre socorristas.

1935: Pete Peterson del Servicio de Salvamento de Santa Mónica,
California   (EEUU) inventa el primer tubo de rescate tras la necesidad de encontrar un dispositivo que se pudiera enroscar alrededor de la víctima, para mayor seguridad en el remolque. Es conocido también por el nombre de brazo de rescate o tubo de Petersom.

1949: Se fabrica el maniquí de salvamento.
1961: Se crea como tal la Federación Española de Salvamento.

1971: Se crea en Cronulla, Australia la WorldLifeSaving(WLS). Los países integrantes en la fundación son Australia, Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Sudáfrica y los
Estados Unidos.

1994: Se unifican las dos federaciones internacionales relacionadas con
el salvamento acuático la WorldLifeSaving(WLS) y la Federación
Internacional de Salvamento (FIS)creandose a sí la Internacional LifeSaving Federation(ILS)‏




El socorrista acuático

Vertientes del socorrismo
El INCUAL  (Instituto Nacional de las Cualificaciones) identifica dos profesiones relacionadas con el socorrismo acuático:

SOCORRISTA EN INSTALACIONES ACUÁTICAS. (BOE marzo 2004)‏. Competencia general: Velar por la seguridad de los usuarios de piscinas e instalaciones acuáticas, previniendo situaciones potencialmente peligrosas e interviniendo de forma eficaz ante un accidente o situación de emergencia.

SOCORRISTA EN ESPACIOS ACUÁTICOS NATURALES (BOE 1 diciembre 2007)‏ Competencia general: Velar por la seguridad de los usuarios de
zonas de baño público en espacios acuáticos naturales, de forma autónoma o
integrado en un equipo de rescate y socorrismo, velando por la seguridad,
previniendo que se produzcan situaciones potencialmente peligrosas, realizando una vigilancia permanente y eficiente e interviniendo de forma eficaz ante un accidente o situación de emergencia.

Definición de socorrista: Es el especialista, en posesión del correspondiente título que acredite estar en posesión del grado de conocimientos teórico-prácticos
suficientes en materia de salvamento acuático y primeros auxilios para prestar
labores de prevención, vigilancia e intervención de accidentes en el agua y su
recinto y que además debe cumplir las siguientes condiciones:

  • Ser mayor de edad.
  • Poseer una titulación que acredite que está en posesión de conocimientos
    teórico-prácticos en materia de salvamento acuático y primeros auxilios para
    prestar labores de prevención, vigilancia e intervención de accidentes en el
    agua y su recinto.
  • Superar una prueba teórico-práctica que demuestre su capacitación, para ello deberá
    mantenerse con buena condición física y mantener los conocimientos actualizados.
  • Superación de una examen médico.
  • No poseer sanciones que lo inhabiliten para sus funciones.
  • Poseer un seguro de responsabilidad civil.
  • Tener una actitud, responsabilidad y valores humanos propios de esta actividad
    (flexibilidad, coherencia, objetividad, disponibilidad, cercanía, humanidad)‏

CONDICIONES LABORALES: Con el fin de dar permanente vigilancia y seguridad a los usuarios deberán desempañar sus tareas con un horario laboral de máximo de
8 horas diarias y  40 semanales, siendo aconsejable no superar las 6 diarias consecutivas. Descanso semanal mínimo de día y medio

Obligaciones (funciones) de los socorristas:  Vigilar y prevenir accidentes. En caso de que suceda un accidente el objetivo principal es la recuperación del accidentado en el menor tiempo posible y la inmediata aplicación de las técnicas de recuperación y reanimación que fueran necesarias, para conseguir el pronto restablecimiento de la persona afectada.

Además de las establecidas en el convenio colectivo de mantenimiento y
conservación de instalaciones acuáticas:

  1. No abandonar el puesto de vigilancia bajo ningún pretexto, excepto en caso de atender as un accidentado o siendo relevado por otro técnico en salvamento, pero siempre comunicándolo previamente al encargado.
  2. Cumplir los horarios detrabajo.
  3. No realizar durante las horas de trabajo otras labores diferentes a las encomendadas.
  4. Prepararse físicamente y reciclar los primeros auxilios.
  5. Llevar en todo momentos un distintivo (uniforme) que le acredite como tal.
  6. Obtener y difundir la información meteorológica diariamente.
  7. Determinar diariamente y en todo momento los riesgos marítimos y señalizar las zonas de peligro y colocar la bandera correspondiente.
  8. Revisar el estado y funcionamientos del material y equipos.
  9. Permanecer en todo momento alerta y vigilando si por causas mayores debe abandonar su puesto deberá avisar a otro compañero que supla su ausencia.
  10. Prohibir el acceso al agua a aquellas personas que considere que no están en condiciones adecuadas para introducirse en el mar.
  11. Cubrir diariamente el libro de incidencias.
  12. Informar a los superiores de las incidencias diarias.

Prevención de riesgos laborales en la profesión de socorrista:
Riesgos ambientales: el sol perjudicial para la piel y los ojos para prevenir lesiones: usar cremas protectoras solares, ponerse a la sombra, usar gafas de sol, usar prendas protectoras. Refrescarse, beber agua.
Riesgos en la intervención: En el rescate acuático asegurar cada una de las fases del rescate (carrera, entrada al agua, etc.), control adecuado del accidentado, uso de material de rescate correctamente. En los PA usar guantes de latex, mascarillas de RCP
 

Principios del salvamento acuático

1.-Prevención:
Es el conjunto de medidas que se ponen en marcha para evitar ahogamientos y accidentes acuáticos o en el entorno del agua, es muy difícil determinar sus resultados ya que como los accidentes no llegan a ocurrir no se puede cuantificar ni registrar sus resultados.
  • Más vale prevenir que salvar.
  • El mejor socorrista no es el que más salva sino el que menos intervenciones tiene que realizar.
Para poder prevenir debemos:
  • Identificar riesgos.(reconocimiento continuo del entorno, los usuarios y las acciones)‏.
  • Controlar esos riesgos. (señalizando, educando, imponiendo normas, vigilando)‏
  • Eliminar los riesgos. (retirada de objetos, personas, balizando, etc.)‏

Existen varias ámbitos sobre los que actuar:
Informar:
In situ, es decir en el propio lugar de baño.
A distancia, es decir en medios de comunicación.
Educar: dirigido a través de un proceso educativo a la población con la
que trabajamos. Planes educativos, escuelas de natación, etc.
Información en el propio lugar de baño: Se puede realizar a través de carteles informativos indicando consejos básicos para evitar accidentes y ahogamientos en los lugares de baño.

Debemos conocer e incluso participar en la elaboración del RRI  (reglamento de régimen interno) en el que figurarán: OBLIGACIONES. PROHIBICIONES. RECOMENDACIONES
En todas las instalaciones se debería indicar en un lugar bien  visible por algunas de esas recomendaciones, obligaciones y prohibiciones.

Ejemplo: Cartel editado por la fundación IDISSA

2.  Vigilancia:
Identificar un caso de ahogamiento antes o en el momento en que sucede ayuda a tomar las medidas acertadas lo antes posible y así evitar males mayores.  Es necesario que el socorrista conozca e antemano las situaciones y elementos que pueden ser peligrosos en las zonas de baño. Para ello habrá que vigilar con especial atención tanto fuera como dentro del agua:
Fuera del agua:
  • Personas mayores y niños.
  • Personas obesas y con aspecto cansino que generalmente tiene muy
    mala condición física.
  • Personas con exceso de alcohol.
  • Personas que entran en el agua con objetos flotantes que se
    confían en ese objeto y pueden llagar a estar en situaciones de peligro.
  • Personas que entran en el agua de forma brusca, dando saltos,
    corriendo e incluso gritando.
  • Extranjeros, turistas y personas nuevas en la zona de baño que no
    conocen los peligros de la misma.
  • Grupos grandes que llegan a la playa.
Dentro del agua:
  • Al observar expresiones en la cara de desesperación y susto.
  • Ver que alguien se hunde y vuelve a flotar.
  • Cuando una ola cubre la cabeza de un bañista que está mirando para la arena
    y no la ve venir.
  • Cuando nada y no se mueve del lugar.
  • Cuando vemos a alguien con el pelo caído sobre la cara.
  • Cuando alguien mueve los brazos en el agua de forma descontrolada.

Características para una vigilancia eficaz:
  • Debe abarcar la mayor zona posible de baño (silla o plataforma elevada),
    sin obstáculos que nos impidan ver.
  • Debe hacerse con el mayor número de medios humanos y auxiliares posibles
    (barca, prismáticos, silbato, emisora). El número de socorristas dependerá de: configuración de la zona de trabajo, nº usuarios, tipo de equipamiento,
    actividades que se desarrollan.
  • Debe hacerse desde una zona con fácil acceso al lugar de baño o bien a los
    medios auxiliares.
  • Debe hacerse en condiciones optimas para el técnico en salvamento (sillas
    estables, sombrilla...).
  • Adecuada comunicación.
 
Tipos de vigilancia:
  • Estática: el socorrista tiene su zona que conoce a la perfección aunque puede llegar a disminuir la atención o relajarse en exceso
  • Dinámica: vigilar patrullando la orilla, hay más contacto con el usuario, mas comunicación aunque se puede llegar a descompensar la vigilancia o ser distraído por los usuarios.

Estrategias de control de la zona:
  • Control total: todos los socorristas vigilan toda la zona.
  • Control restringido: cada socorrista vigila una zona específica.
  • Control combinado: unos socorristas realizan control total y otros restringido en zonas especialmente peligrosas.
Es conveniente adecuar la vigilancia a la regla 10:20
Ser capaz de observar toda el área en 10”
y tener acceso a cualquier eventualidad en 20”.

ZONIFICACIÓN DE LAS INSTALACIONES

Vamos a diferenciar tres zonas en las instalaciones con piscinas, que debemos tener en cuenta:
  • La Zona de Peligro, será aquella en la que teóricamente existe un mayor riesgo de accidentes graves. Usualmente será la zona más profunda de la piscina y la de transición entre ésta y la menos profunda.  Sobre ella se deberá mantener una presencia de Socorristas realizando vigilancia contínua y extremarse las medidas de prevención.
  • La Zona de Riesgo incluye la parte menos profunda de las piscinas de adultos, las piscinas infantiles, y las partes de las zonas que estén situadas cerca de las piscinas con acceso directo desde las mismas, especialmente las zonas de ocio infantil.
  • La Zona Neutra la compondría el resto de la instalación, accesos, zonas deportivas, vestuarios, aseos, equipamiento hostelero, etc. Sobre esta zona el Socorrista no tiene responsabilidad en cuanto a la vigilancia, aunque si debe efectuar labores de prevención mediante la formación de los responsables y empleados de las instalaciones, así como la información a los usuarios para un uso responsable y las conductas a seguir en casos de emergencia.
TURNOS DE VIGILANCIA:
  1. El cansancio físico y la fatiga mental hace que sea conveniente un sistema
    de rotación y descanso.
  2. Dependerán del número de socorristas disponible.
  3. Nunca dejar zonas de vigilar en los cambios de tuno.
  4. Hacer cambios como máximo cada 2 horas.
Cambio de turno de vigilancia
3.  Control:
Para ello el socorrista debe dominar la situación en todo momento, no confiar en la improvisación. Conservar la serenidad y sangre fría, pero con rapidez y eficacia. No se deben correr riesgos innecesarios.

Aspectos negativos:
- Escasa preparación de las personas que realizan e salvamento.
- Inseguridad por parte del socorrista.
- No efectuar un análisis previo de la situación.
- Riesgos innecesarios por exhibiciones inútiles y narcisistas.
- Excesiva confianza por parte del socorrista.
- Excesiva confianza del socorrista en personas que no conoce y a las que les
  pide colaboración.

4. Presteza:
Rapidez en las decisiones y acciones ejecutándolas siempre correcta y
eficazmente, con habilidad y sin el menor riesgo para aquellas personas a las que se rescata.


5. Diagnostico eficaz:
Ser capaces de determinar el estado y grado de las lesiones de forma correcta y actuar en consecuencia.


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